Los cuerpos celestes están ubicados a 50 años luz de la Tierra. Además, las estrella que los nuclea se llama desde hoy Cervantes. Los nombres surgieron de un concurso mundial realizado por Internet. Cervantes tiene desde hoy su propia estrella en el Universo y El Quijote su propio sistema planterario de cuatro exomundos que llevan el nombre del propio hidalgo, el de su caballo Rocinante, su compañero Sancho y su amada Dulcinea.